Las soluciones de videovigilancia son un eslabón clave para el seguimiento, protección y prevención. Avigilon ofrece una solución conectada a la nube que permite el acceso y la administración de los sistemas de seguridad física.
De acuerdo con Pedro Duarte, Vicepresidente de Avigilon para Latinoamérica —una empresa de Motorola Solutions— la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 es una situación que ningún gobierno contemplaba y para la cual no estábamos preparados con planes de contingencia de seguridad. Para América Latina, la presión de esta situación sin precedentes plantea una grave amenaza para la salud y, ciertamente, un gran desafío para las ciudades en todos los frentes.
El ejecutivo señaló que la presión de esta situación pone a prueba y expone lo mejor y lo peor de las acciones de seguridad ciudadana, el trabajo coordinado entre las instituciones gubernamentales, la labor del sector salud y los servicios de emergencia, así como las operaciones de seguridad pública en el marco de los asentamientos urbanos deficientemente planificados, y una región con algunas de las ciudades más pobladas pero dispares del mundo.
Indicó que a medida que la pandemia del COVID-19 evoluciona, los planes de respuesta de los gobiernos cambian a diario para identificar rápidamente a las personas con síntomas relacionados, ya que esto es fundamental para contar con planes de respuesta eficaces que limiten la propagación del virus y eviten que los hospitales y las instalaciones de atención médica se vean desbordados. México debe elegir acertadamente acciones para aplanar la curva de infección y minimizar no sólo la mortalidad, sino también la gran crisis económica que ya ha comenzado, consideró.
En ese sentido, planteó que la tecnología de videovigilancia se convierte en un eslabón clave para la implementación de estrategias de seguimiento, protección y prevención. Ejemplos de esto son situaciones en las que hay grandes multitudes y dificultades para el distanciamiento social, como hospitales y centros de atención médica, salas de espera, aeropuertos, departamentos de inmigración, terminales de autobuses y trenes, así como oficinas del gobierno central, señaló el directivo de Avigilon.
“Es en estos lugares donde las cámaras de videovigilancia con inteligencia artificial aumentan el conocimiento y el contexto del sitio que protegen, lo que las convierte en una herramienta que nos ayuda a responder rápidamente al identificar a las personas sospechosas de estar infectadas para separarlas de las zonas de gran afluencia de gente. De esta manera, es posible limitar la propagación del virus y realizar un seguimiento oportuno, lo que se convierte en una pieza clave del rompecabezas para la contención en una situación de alto riesgo”, expresó.
Señaló que mediante el uso de evidencia registrada en video de alta calidad y herramientas como la búsqueda por apariencia y el reconocimiento facial, se pueden determinar de manera eficiente todas las posibles instancias de contacto que una persona específica tuvo durante su paso por un lugar determinado. Esto, a su vez, permite identificar los lugares, el contacto con otros y superficies, de modo que, con base en esta demostración identificada, se puede establecer claramente una potencial cadena de infección y tomar las acciones más efectivas orientadas a la contención.
Un aspecto no menor a tener en cuenta es que esto es posible de forma remota. La plataforma Avigilon Cloud Services (ACS) permite una experiencia de usuario moderna conectada a la nube, accesible desde cualquier navegador web o aplicación móvil. Conectar los sitios de Avigilon Control Center (ACC) al cloud simplifica el acceso y la administración de los sistemas de seguridad física para clientes con instalaciones en múltiples sitios y sistemas de seguridad distribuidos desde cualquier lugar, para obtener un control de acceso integrado como parte de una solución de extremo a extremo.
Avigilon es especialista mundial en soluciones de videovigilancia y, junto con Motorola, ha estado en la primera línea de la emergencia, trabajando con los gobiernos federales, del estado y locales de América Latina, para ayudar a salvar las distancias en cuanto a la disponibilidad de tecnología para las operaciones médicas y sanitarias necesarias para luchar contra la pandemia del COVID-19.
Fuente: Revista Más Seguridad
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