Fuente: Revista Xtrem Secure

En una prueba realizada el otoño boreal pasado, el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth equipó una de sus puertas con un nuevo tipo de ” vidrio inteligente” que puede ajustar la exposición a la luz solar. Aquí más detalles.

Hay muchas representaciones de un futuro en el que dominaremos el arte de manipular la opacidad del vidrio. Incluso en la vida real, los anteojos de sol se pueden adaptar a la intensidad de la luz solar. Entonces, ¿por qué, podríamos preguntarnos, no podemos tener eso en nuestros hogares, o en el trabajo?

La espera puede terminar pronto. El mundo polarizado del mañana está por llegar, y los aeropuertos –miniciudades de acero, hormigón y mucho, pero mucho vidrio– se han interesado en esa tecnología.

En una prueba realizada el otoño boreal pasado, el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth (DFW) equipó una de sus puertas con un nuevo tipo de “vidrio inteligente” que puede ajustar la exposición a la luz solar. La intención obvia es evitar que los viajeros se acaloren, pero el ejercicio también aportó un beneficio más rentable.

La prueba fue diseñada para ver si el producto, llamado View Dynamic Glass, podría mejorar la satisfacción de los pasajeros a lo largo de un pequeño tramo del inmueble de la terminal, específicamente el sector de asientos de la puerta A28 y el bar de la hamburguesería que mira al este, calcinado regularmente por el sol de Texas.

Resulta que un bar más fresco y oscuro alienta una ronda extra o dos. Las ventas de alcohol aumentaron un 80% en octubre, en comparación con el mismo período del 2016, siendo la única diferencia la instalación del vidrio electrocromático. El alcohol contribuyó con el 17% de los ingresos totales del restaurante en octubre del 2017, en comparación con el 9% el mes anterior y el 8% en octubre del 2016.

La lección para el aeropuerto fue clara: elimine el calor y el resplandor de un bar vidriado y la gente permanecerá más tiempo, gastando más.

Viajeros relajados

Durante años, los ejecutivos de aeropuertos han analizado los vínculos entre las impresiones de los viajeros y sus gastos, y el “tiempo de permanencia” en la terminal ha sido el vínculo crítico: las personas tienden a apresurarse lo más que pueden por el aeropuerto de LaGuardia de Nueva York, mientras se demoran en lugares aclamados como las terminales de Seúl, Singapur y Múnich.

Los viajeros que están relajados después de salir de la seguridad tienden a gastar más dinero mientras esperan sus vuelos. Como es el cuarto aeropuerto más transitado de Estados Unidos, DFW podría beneficiarse de esta dinámica, concluyeron sus funcionarios.

“Definitivamente, vemos el impacto”, dijo Casey Norton, portavoz del Aeropuerto DFW. El restaurante había contactado a las autoridades del aeropuerto para hablar sobre sus ventas rezagadas, dijo, y “presumieron que el lugar era demasiado caluroso” como para que los clientes se quedaran.

El vidrio utilizado en Dallas es fabricado por View Inc., una compañía de 10 años de antigüedad de Silicon Valley que apunta a oficinas comerciales, hospitales, instituciones de educación superior, aeropuertos y otros lugares donde la satisfacción del cliente es una prioridad. El gigante francés de los materiales Compagnie de Saint-Gobain SA tiene un producto electrocromático similar llamado SageGlass.

La tecnología está diseñada para reducir la luz mediante la activación del sombreado interno y, por extensión, la reducción de la temperatura ambiente. Funciona de manera similar a las ventanas de un Boeing Co. 787 Dreamliner; un botón sirve para bajar o aumentar la opacidad.

“Pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores”, dijo Rahul Bammi, director de negocios de View. “Lo que realmente importa es la luz, la calidad del aire, la temperatura y el sonido. Nosotros tenemos un impacto positivo en al menos tres de esas cosas”.