“La inseguridad ha impactado tanto a la educación en el país  que incluso hay licenciaturas que se han cerrado debido a la falta de condiciones de protección en el entorno, en la entrada y salida de estudiantes, profesores, investigadores y del personal de instituciones formativas”, señaló Angélica Garnica Sosa, representante la Sociedad Civil e invitada permanente en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, durante la sesión mensual de Asís Capítulo México.

Destacó que si se quiere atender una condición de violencia, inseguridad o desigualdad debe reconocerse la naturaleza, complejidad y magnitud del fenómeno. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización, en 2015,  26% de las personas de 18 años y más se percibían inseguras en la escuela, cifra que repuntó en 2016 al pasar a un 34%.

Según investigaciones, hay una lista que tipifica de alrededor de 100 incidentes que ocurren en las instituciones educativas que van desde la pérdida de artículos,  hasta juegos de apuestas, acoso en redes sociales, violencia contra la mujer, accidentes, secuestros, violaciones y homicidios.

“Por ello, la ciudadanía debe sumarse a crear condiciones de seguridad para preservar la vida, no solo de sus hijos sino de la sociedad en general,  así como mantener ambientes de convivencia y desarrollo a fin de llevar a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje que generen seres humanos que muestren lo mejor de sí a la sociedad”, destacó la experta.

Es fundamental que la seguridad escolar en instituciones educativas integre un conjunto de servicios, procedimientos, reglamentos, programas, personas y tecnologías, que contemple como elemental el tema referente a capacitación. El desarrollo de un servicio de guardia en un espacio determinado debe ofrecer orden, firmeza y protección para garantizar la integridad física, psicológica y material d todas las personas (niñas, niños, jóvenes, profesores, personal administrativo, visitantes y hasta vigilantes).

10 Retos para mejorar la seguridad escolar en México a corto plazo:

1. Conocer y medir las características y magnitud de los incidentes de violencia e inseguridad que ocurren en los centros educativos.
2. Plantear y diseñar medidas de atención o prevención para la protección escolar.
3. Determinar las forma de organización y atención de la salvaguarda de sus instituciones educativas: Perfil de persona de resguardo.
4. Evaluar los fenómenos de inseguridad y el impacto de las acciones implementadas.
5. Adquirir y operar equipamiento para el resguardo escolar conforme a normas básicas.
6. En caso de contratar personal de protección intramuros, verificar que la empresa esté legamente constituida y registrada.
7. Establece mecanismos de coordinación con diferentes instancias para atender situaciones de emergencia: 9-1-1.
8. Elaborar y operar protocolos de actuación ante incidentes: Presencia de arma, extorsión, secuestro.
9. Verificar el funcionamiento de reglamentaciones y programas de seguridad escolar.
10. Generar consenso entre los sectores involucrados para “reconocer”, el costo en vidas y costo económico de no contar con escuelas protegidas.