Ya estamos en el 2021 y las medidas de seguridad en hospitales junto con el personal médico siguen bajo el reflector de la agenda pública. A casi un año de que llegó el COVID-19 a México, el ritmo dentro de los hospitales sigue incrementando y esto representa desafíos en bioseguridad para combatir la pandemia desde el primer frente. Adicionalmente, la vacuna puede significar grandes retos, desde su transportación hasta su adecuado almacenamiento y seguridad.
Varias naciones alrededor del mundo comenzaron su campaña de vacunación contra el COVID-19.Por su parte, México recibió su primer lote el pasado 23 de diciembre y además también abrió la posibilidad para que la industria privada pueda adquirir las vacunas para poderlas vender. Sin embargo, el desafío no termina en poder acceder a la vacuna, sino también en poder transportarla, almacenarla, distribuirla y mantenerla segura durante todo su ciclo. En los próximos meses, varios países tendrán que resolver problemas tanto de logística como de seguridad para que esta campaña sea todo un éxito.
Por el lado de la logística, esta presenta bastantes retos ya que hasta el año pasado, ningún sistema de salud en el mundo estaba preparado para transportar y almacenar las dos vacunas que estaban en fase tres contra el COVID-19. Estas vacunas necesitan controles estrictos de temperatura, tanto por aire como por tierra, para mantenerse en perfecto estado. Esto se traduce en tener que contar con congeladores súper fríos, realmente grandes, con capacidad para albergar hasta 60,000 viales de vacuna, en comparación con las unidades de refrigeración tradicionales que contienen alrededor de 1,000 viales.
Por lo anterior, varias compañías de logística han invertido en la construcción de nuevas instalaciones en sus centros de distribución, con sensores térmicos y congeladores especiales capaces de enfriar a -70° C, temperatura que se necesita para transportar y almacenar la vacuna de Pfizer/BioNTech, que fue la primera en ser autorizada en el planeta. También existe una bolsa de transporte especial del tamaño de un maletín estándar, empaquetada con hielo seco y sensores GPS. Estas cajas, en principio, podrían contener hasta 5.000 dosis con la temperatura correcta durante 10 días, siempre y cuando permanezcan cerradas. El hielo seco -dióxido de carbono en estado sólido- es necesario para mantener estas temperaturas tan bajas.
Una vez que llegan las vacunas a los hospitales, la seguridad es un eje crucial y la tecnología un gran aliado. Los hospitales deben de contar con las condiciones para cumplir con las regulaciones gubernamentales y para ello deben implementar una mayor seguridad en ciertos dispensarios de medicamentos y armarios para medicamentos. Al utilizar una solución de control de acceso avanzada basada en IP para restringir el acceso a estos armarios, se puede garantizar que solo el personal autorizado manipule y tenga acceso a ciertos medicamentos, narcóticos y vacunas. Además, puede generar informes de registro de auditoría cuando los organismos reguladores soliciten pruebas de cumplimiento de las normas.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que debe de haber un control de a quienes se les ha puesto la vacuna, lo que requiere de archivos clínicos que deben de ser digitales. En este sentido, a medida que los hospitales migran hacia sistemas de archivo digital para dar seguimiento al historial y los tratamientos del paciente, los centros de salud necesitan desarrollar estrategias efectivas para proteger el acceso a sus datos. Al conectar lectores de control de acceso a las estaciones de trabajo, se puede evitar el acceso no autorizado a computadoras e información confidencial, ya que se requerirá que las enfermeras y los médicos acerquen sus credenciales a los lectores para acceder a los archivos del paciente.
De acuerdo con Genetec Inc, la implementación de soluciones de control de acceso es de gran valor para los hospitales, pues permiten un mejor y mayor conocimiento sobre la ubicación exacta de los equipos médicos, pacientes, el personal, así como las puertas que están siendo accedidas, por quiénes, e inclusive si la capacidad de las instalaciones está siendo respetada, esto se puede traducir en un control estricto más allá de la puerta.
“Hoy más que nunca, las estrategias de seguridad en el sector salud son esenciales; los centros de salud deben adoptar un enfoque integral de la seguridad física que permita a su personal responder de manera proactiva a los problemas de seguridad y al mismo tiempo simplificar las tareas cotidianas, siendo la tecnología la piedra angular para ello”, comenta Javier Jarillo, Gerente de Desarrollo de Negocios para el sector de Industria y Edificaciones en Genetec México.
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