Dejando a un lado el mito de que este paso sólo es posible con una inversión astronómica, un edificio de oficinas en Bogotá entró al mundo IP utilizando la infraestructura existente, lo cual significó importantes ahorros y un menor impacto para el cliente final.

Indiscutiblemente el paso a la tecnología IP trae grandes beneficios para sus usuarios y dentro de esas ventajas está la facilidad de configuración, bajos costos de instalación y la versatilidad que ofrece al cliente final. Pese a estas grandes bondades, aún existen empresas que no han optado por este camino y que desconocen todo lo que el mundo IP tiene para ofrecerles.

Como lo menciona un documento publicado por la firma Dixtia1 los más recientes avances tecnológicos han permitido conectar las cámaras con el protocolo IP, permitiendo que el usuario ubique dichos equipos en el punto en el que lo requieren y que puedan ver el video en tiempo real desde cualquier lugar a través de Internet.

Un ejemplo del paso a esta nueva tecnología fue el que se observó en el edificio de oficinas Torre AR (ubicado en la ciudad de Bogotá y al que ingresan diariamente un promedio de 2000 personas entre residentes y visitantes aproximadamente), en donde durante el el primer semestre de 2015,  se inició un proceso de migración a IP para actualizar el sistema de CCTV allí instalado desde hacía ocho años, cuando fue construida esta edificación; los equipos habían cumplido su ciclo de vida útil y en algunos casos carecían de soporte de fábrica o su reparación era más costosa que el equipo. Fue entonces cuando el cliente decidió actualizar su sistema y adquirió en una primera fase los equipos de grabación compatible con el sistema.

 “La obsolescencia del sistema obligó a pensar en una migración a IP, puesto que no se conseguían repuestos para los equipos y las reparaciones eran cada vez más costosas, en comparación con lo que se debía invertir para actualizar el sistema”, asevera Jenny Rubio, vocera de G4S Technology, firma encargada del proyecto de modernización que se realizó en una zona de un nivel socio-económico alto de la capital colombiana donde existen además edificios empresariales, locales comerciales, embajadas, una clínica y parte de un sector residencial.

Con respecto a los antecedentes de este proyecto –que se cumplirá por fases- Rubio señala que Torre AR contaba con un sistema de grabación Pelco con matrix AD, cámaras Pelco y Domos AD. Dichas etapas de migración obedecen a las necesidades del cliente, quien decidió instalar cámaras en áreas claves como parqueaderos e ingresos peatonales, inicialmente. 

Asimismo, Rubio señala que desde que se contempló la migración a IP se pensó en las soluciones de NVT Phybridge, toda vez que la marca demostró que era posible utilizar el cableado existente, evitando que fuera necesaria la instalación de nueva infraestructura. Esta decisión representó grandes ahorros con respecto a los requerimientos necesarios para la migración y el impacto para el usuario final fue menor, puesto que no es lo mismo trabajar en un edificio totalmente nuevo para instalar una infraestructura desde cero, a realizar un proyecto en una edificación que ya está en funcionamiento, que tiene una tubería existente, y en donde se deben hacer ciertas reformas para lograr los alcances esperados.
Debido a lo anterior, la instalación de los equipos y la migración a IP no representó mayores retos que los propios planteados por el ambiente, pues el colocar equipos nuevos, coordinar personal y manejar equipos de altura, entre otros factores, resultó siendo un desafío propio de la instalación.

En términos puntuales, el proyecto contempló la migración de cuatro cámaras tipo minidomo, cuatro cámaras tipo bullet y cuatro domos PTZ que cubrían distancias de aproximadamente 100 metros. 

Como se mencionó anteriormente, para el proceso de actualización se contaba con cable coaxial para la transmisión de video y fuente de alimentación independiente para las cámaras análogas que estaban instaladas; por consiguiente, se optó por la tecnología CLEER de NVT Phybridge que cuenta con un switch de red no administrado de diez puertos, modelo EC-10 y adapatadores EC-LINK que se instalan en el extremo remoto de los cables coaxiales y ofrecen puertos RJ45 para conectar las nuevas cámaras IP. El EC-10, en conjunto con los adaptadores EC-10, permiten realizar enlaces IP y enviar alimentación PoE por cable coaxial a distancias extendidas haciendo este proceso de migración mucho más rápido, fácil y eficiente. 

En cuanto a equipos NVT Phybridge, en total en este proyecto se instalaron ocho adaptadores EC-Link y un switch EC-10. “La calidad de los equipos de NVT Phybridge es excelente y su instalación es muy sencilla intuitiva. Además, se nota la diferencia en la imagen que transmite, logrando mayor resolución y velocidad”, expone Jenny Rubio.

Agrega que el hecho de utilizar estos equipos ha permitido que el cliente obtenga una mejor relación costo – beneficio y una disminución del costo operativo para la instalación.
Para Jenny Rubio, este proyecto le permitió encontrar alternativas y nuevas soluciones para los clientes, no sólo a actualizar, sino a potenciar las ventajas propias de la marca, las cuales permiten cubrir mayores distancias y aprovechar la infraestructura existente.

 “Es interesante como la tecnología que presenta NVT Phybridge facilita el cambio de la tecnología análoga con la IP, mostrándonos nuevas formas de transmisión para futuras instalaciones”, concluye Jenny Rubio.

La firma integradora señaló que está considerando usar la tecnología de NVT Phybridge en varios proyectos futuros.