Hay varios aspectos que impulsan la compra de dispositivos tecnológicos, unos de más importancia que otros, en especial tratándose de equipos que cumplen una función específica, como los componentes de los sistemas de video vigilancia. Para tres integradores de larga trayectoria, los aspectos de más importancia para ellos son la calidad, la garantía y el servicio posventa, es decir factores que les ayudan a sacar el máximo provecho de otros componentes del sistema, tales como las cámaras.
Y es que está claro, que cuando una compañía invierte en equipos de captura de alta calidad, que además pueden sugerir una mayor inversión, lo que se espera es que la superioridad técnica no se limite al extremo se la cadena de supervisión, sino que también se traslade al centro de monitoreo. En este punto entran en cuestión los sistemas de transmisión de señal de video. Los dispositivos de transmisión forman, junto con las cámaras, un maridaje perfecto que asegura la satisfacción del cliente.
El integrador, entonces, en su objetivo de suministrar el mejor servicio para su cliente, debe cuestionar si las soluciones que está integrando en un proyecto de CCTV son equiparables, pues ningún sentido tiene sugerir óptimas soluciones de captura cuando el dispositivo utilizado para la transmisión de la señal no cuenta con las capacidades técnicas de la cámara.
Si bien hay características estándares en el mercado, es obvio que no todas las soluciones ofrecen las mismas ventajas, aunque así parezca. Por eso, en este artículo no se abordarán las características técnicas que un integrador debe procurar en sus soluciones de transmisión, sino, más bien, en ventajas tangibles que pueden ahorrarle muchos dolores de cabeza.
¿Buena garantía? ¿Qué tal garantía de por vida?
En esta nota se incluyen las opiniones de tres integradores reconocidos, Fermín Ortega (Dominion de México), Jaime Mejía (Tyco Integrated Fire & Security Colombia) e Iván Abrigo (Axial Security de Argentina). El objetivo es comprender las expectativas de los profesionales frente a las soluciones de transmisión de video y reseñar cómo la elección de la mejor solución puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una instalación.
La garantía de por vida se refiere a toda la vida útil del producto, que puede extenderse en la medida en que se hagan los mantenimientos preventivos necesarios. Jaime Mejía, Gerente de Cuentas Estratégicas de Tyco Integrated Fire & Security Colombia, empresa proveedora de sistemas electrónicos de seguridad, la garantía de por vida y la calidad van de la mano. “La garantía de por vida refleja calidad en los productos y da mayor confianza al usuario final a la hora de seleccionar una marca de transceptores para sus instalaciones” y agregó que ese es uno de los principales motivos por los que vienen trabajando desde hace varios años con una marca como Network Video Technologies (NVT).
Con lo anterior coincide Fermín Ortega, responsable de proyectos de seguridad en Dominion México, compañía de servicios en telecomunicaciones, quien afirma que la confianza que un fabricante inspira con sus productos es un aspecto crucial para los integradores; destaca además un factor adicional: “la respuesta inmediata, en caso de requerirse un reemplazo del producto”.
Pero acá es importante hablar, más que de la respuesta inmediata, de la respuesta anticipada. En el caso de NVT, la forma de dar tal respuesta para su cliente es a través de los reemplazos anticipados, que son lo que hace efectiva la garantía de por vida. ¿Cómo funcionan? Antonio Pérez, Gerente de Ventas de la marca para el Caribe, Centro y Suramérica, explica que “el usuario, bien sea directamente o a través de sus canales, informa de la posible falla de un equipo. Lo primero que hacemos es intentar localizar y solucionar el problema en caso que sea resultado de una instalación incorrecta. Si determinamos que efectivamente existe un problema con nuestro equipo, enviamos un reemplazo anticipado. NVT cubre todos los gastos derivados (gastos de envío por courier, gastos de aduana, tasas, impuestos). Una vez recibido el equipo de reemplazo, el usuario puede enviar de vuelta a fábrica el equipo con defecto y nosotros cubrimos igualmente los costos de esta devolución”.
Servicio posventa, el mejor analgésico
Un buen servicio posventa por parte de un fabricante puede ahorrarle muchos dolores de cabeza al integrador. Y hablar de dicho factor puede combinarse a su vez con algo que los integradores consultados mencionaron casi al unísono: la capacidad de la fábrica para extender su soporte técnico a los distintos rincones de Latinoamérica.
Jaime Mejía, integrador colombiano, afirma que dicho alcance podría aportarle al integrador la flexibilidad para servirle mejor a los clientes y menciona como en Colombia, el soporte técnico y comercial que han recibido de NVT, le ha permitido a Tyco Integrated Fire & Security desarrollar proyectos personalizados y aplicados a las necesidades de sus clientes.
De igual forma, la colaboración cercana entre fabricante y distribuidores ayuda a que se cumpla con las garantías ofrecidas aún en países donde la importación de dispositivos eléctricos y electrónicos se complica por temas de aduana u homologaciones. Frente a este tema, Iván Abrigo, responsable de Servicios de Axial Security en Argentina, manifiesta que en este país, todos los dispositivos electrónicos deben obtener una homologación para poder pasar por las aduanas, lo que puede provocar demoras y sobrecostos.
“Gracias a la cercana colaboración entre NVT y sus distribuidores en Argentina ha sido posible obtener dispositivos importados sin mayores complicaciones. Nuestra compañía apoyó un proyecto de integración de cámaras, que inicialmente se ‘contrató como un alquiler’ para un evento y en este proyecto fue fundamental el apoyo de los distribuidores locales, pues se requería un alto volumen de equipos”, explica Abrigo.
Respuesta a tiempo y efectiva
¿Qué puede hacer un integrador cuando no le llegan los equipos o le llegan tarde? Muy poco. Lo grave es que en el mundo de la seguridad no se perdonan los retrasos, y un integrador que adquiere fama de que no cuenta con los recursos suficientes, a la mano y a tiempo, difícilmente podrá consolidarse dentro de su mercado. Así, la rapidez en el despacho de las dispositivos requeridos y la agilidad en la respuesta por parte de las fábricas es un factor al que el integrador debe prestarle atención.
Abrigo también destaca dicho factor como un elemento clave para el éxito del contratista de cara a la relación con sus clientes. “En una ocasión en que solicitamos tres fuentes eléctricas; contactamos directamente a NVT por correo electrónico, indicando los seriales de las partes. En menos de 72 horas ya habían despachado los repuestos”, comentó.
Fermín Ortega valida lo anterior y para ello comparte una anécdota de su experiencia en una instalación en una entidad financiera, que por sus características de alta seguridad, exigía “equipo 100% confiable, con respaldo de fábrica”. Ortega solicitó entonces apoyo directamente de NVT, lo que él califica de “acierto indudable”, pues recibió asesoría de los ingenieros de la empresa, quienes le ayudaron a determinar la forma más eficiente de llevar suministro eléctrico a cada dispositivo. “Gracias a la asesoría de la marca, no fue necesario suministrar fuentes para 596 de las 620 cámaras instaladas”, destaca. El resultado fue la “satisfacción del cliente con la tecnología utilizada y la seguridad que brinda el equipo, al transmitir señal de video de manera confiable”.
Calidad internacional significa más y mejores clientes
Ante las muchas opciones que existen en el mercado de video vigilancia, un cliente potencial se decantará por una u otra al considerar la imagen que la industria tiene del fabricante. En este aspecto, los tres integradores coinciden en que es importante trabajar con marcas que proyecten “calidad, confiabilidad y robustez”, tal como es el caso de NVT.
Y en este punto la homologación internacional con las normas UL, cUL, CE, entre otras, es un factor decisivo que debe perseguir el integrador, pues “cada vez más los clientes quieren que sus instalaciones logren una certificación LEED”, indica Fermín Ortega.
Jaime Mejía también valoró la importancia de que una marca cuente con un buen nombre entre los usuarios finales. Asegura que “el posicionamiento entre nuestros clientes de la marca NVT llega a tal punto que generalizan y llaman a cualquier transceptor ‘un NVT’”. Afirma que sus clientes reconocen incluso aspectos claves que ofrece la marca como la reducción de costos en infraestructura nueva, el aprovechamiento del cableado existente y la capacidad de transmisión a mayores distancias que los dispositivos tradicionales.
Iván Abrigo puntualiza al decir que aunque puede ser difícil saber con exactitud lo que piensan los clientes, el compromiso es construir la confianza hacia los productos, pues “así se les asegura a los usuarios finales que su dispositivo funcionará, ellos ven eso reflejado en sus monitores y si se ve bien, dan por sentado que el producto es noble” y por lo tanto estarán convencidos de que trabajar con esto o aquel integrador va a ser una buena inversión.
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