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Por Israel Austria, Ingeniero de Soluciones de Milestone Systems para América Latina
Uno de los elementos que determina la eficiencia de las ciudades modernas e inteligentes (conocidas como smart cities), es la seguridad. En ese sentido, contar con sistemas de videovigilancia urbana, se convierte en un factor esencial de las urbes del mundo, especialmente de cara a su futuro.
Pero más allá de ser un tema de solo cámaras de seguridad, los softwares de gestión de video o sistemas VMS (Video Management Software), juegan un papel fundamental para proporcionar conocimiento situacional y respuestas más rápidas a las emergencias en los centros urbanos. Está demostrado que la escogencia del software, está estrechamente relacionado con el éxito y eficiencia operacional de ciudades inteligentes y seguras.
Contrario a lo que muchos suponen, en Latinoamérica existen varias metrópolis con la denominación de ciudades inteligentes, un concepto que carece de unificación, pero que básicamente hace referencia a las localidades que hacen uso de la innovación y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en favor de la gestión y prestación de sus diferentes servicios.
Dentro de las capitales de esta parte del mundo mejor ranqueadas en el estudio Ciudades inteligentes 2021 realizado por el Instituto para el Desarrollo de la Gestión (IMD, por sus siglas en inglés), en conjunto con otras organizaciones, están Buenos Aires (Argentina), Medellín (Colombia) y Ciudad de México.
Los aspectos analizados y tenidos en cuenta para la denominación, fueron entre otros, la calidad del aire, la oferta de servicios de salud y la vivienda asequible, acceso a internet y puntos wifi públicos, además de seguridad ciudadana, a través de circuitos cerrados de televisión, o videovigilancia.
La videovigilancia, entendida en su concepto más moderno como tecnología de vigilancia visual que combina los beneficios analógicos de los tradicionales CCTV (Circuito Cerrado de Televisión) con las ventajas digitales de las redes de comunicación IP (Internet Protocol), es un concepto que va mucho más allá de la mera seguridad de determinados espacios custodiados. A través de los softwares de gestión de video de plataforma abierta, las ciudades tienen la capacidad de monitorear y controlar la calidad del aire, verificar y descongestionar zonas con alto flujo vehicular, controlar el aforo en espacios de gran concurrencia, la posibilidad de detectar sonidos de alerta, gestionar datos con información relevante para las autoridades, entre otras opciones.
Inseguridad: el principal enemigo de las ciudades latinoamericanas
La gran falencia o amenaza que no ha permitido la modernización de más ciudades latinoamericanas dentro del concepto de ciudades inteligentes, es sin duda alguna la inseguridad.
En esta parte del mundo se registra el 33% de los casos de criminalidad de todo el planeta, una cifra escandalosa si se tiene en cuenta que solo el 8% de la población vive en esta región.
Los gobiernos latinoamericanos, tanto del orden nacional, como del local, han tomado acciones de distinta índole en pro de la reducción de los delitos en sus territorios.
Aunque queda mucho camino por recorrer y estrategias por implementar, los gobernantes han encontrado en la tecnología, específicamente en los sistemas de videovigilancia, una opción para hacerle frente a la delincuencia, lo que a su vez ha dado paso al descubrimiento de otros activos de gran utilidad para sus territorios.
Dentro de las soluciones más efectivas que ofrecen los VMS para la modernización de ciudades inteligentes, podemos encontrar las que exponemos a continuación.
Detección de sonidos
Las alertas de sonido, son una de las herramientas más utilizadas en la seguridad de las ciudades inteligentes. Al ser integrada con los sistemas de videovigilancia, la respuesta es mucho más rápida.
Los sistemas de video con análisis inteligente de video (conocidos como smart analytics) están en la capacidad de detectar sonidos como gritos y disparos, además de detectar comportamientos inusuales y agresivos, lo que permite una respuesta rápida y oportuna de las autoridades.
En muchas ciudades inteligentes, los gobiernos locales hacen uso de audios en vivo o pregrabados, como estrategia de seguridad y persuasión ante determinadas situaciones.
Monitoreo ambiental
Monitorear la calidad del aire, el agua y el suelo, es una urgencia y una necesidad de las ciudades modernas. A través de un VMS con la capacidad de proporcionar datos y alertas en tiempo real, las cámaras se convierten en un aliado estratégico para lograr mejoras en la calidad de vida ambiental de los pobladores.
Con un monitoreo ambiental completo, se podrá hacer seguimiento a las partículas contaminantes del aire, rastrear las condiciones del clima, medición de la temperatura y análisis de la calidad del agua y el suelo.
Gestión de datos
La gestión de datos, es una gran herramienta para las alcaldías y/o administraciones locales.
Al recopilar información y datos de los ciudadanos, se podrán tomar decisiones más rápidas y eficientes de las necesidades más urgentes de la población.
A través de un VMS moderno, se hace reconocimiento de matrículas, lo que permite una identificación oportuna de criminales en casos de personas secuestradas y en la localización de los presuntos delincuentes.
La política de protección de datos, es un tema de gran importancia para las administraciones. En el mercado existen equipos y softwares que se adaptan a los protocolos y reglamentos vigentes.
Mapeo/control de aforo
El control de aforo ha cobrado mayor importancia a raíz de la emergencia mundial por la pandemia del COVID-19.
Tomar medidas a través de la videovigilancia en materia de control de accesos y gestión de aforo de sitios públicos, es una solución efectiva que ayuda a evitar congestiones y aglomeraciones innecesarias.
A través de las cámaras de videovigilancia, se puede hacer conteo de personas, identificación de espacios adecuados y de mayor ventilación, así como también detectar rutas de acceso para descongestionar determinados lugares.
Vigilancia 24/7
Las ciudades modernas no duermen y cuentan con actividades las 24 horas al día, los siete días a la semana. Por eso, en la modernización de smart cities en Latinoamérica, es fundamental la vigilancia permanente.
Está demostrado que los espacios custodiados por cámaras de seguridad, son menos propensos a que se presenten delitos.
Además de esto, los sistemas de vigilancia 24/7 permiten detectar zonas con alto flujo vehicular y accidentes viales.
Vicente López, un caso de éxito
El diagnóstico de Latinoamérica en general demuestra que hay mucho camino por recorrer para que más ciudades puedan tener la etiqueta de smart cities.
Un espejo en el que se pueden mirar las metrópolis de esta parte del mundo, es el de la localidad de Vicente López, ubicado en la zona norte del Gran Buenos Aires, en Argentina.
La municipalidad con cerca de 300 mil habitantes, y más de mil cámaras a lo largo y ancho de sus 33 km2, desarrolló un proyecto dedicado a aumentar la seguridad a través de transformaciones tecnológicas en su sistema de video existente. El gobierno local adquirió un software de gestión de video, con la capacidad de soportar los sistemas y cámaras ya instalados.
Este sistema conectado por fibra óptica, da la posibilidad que las cámaras capturen las imágenes para que el contenido viaje por la red hasta llegar el Centro de Monitoreo Urbano, lugar que cuenta con un Data Center y servidores para almacenamiento.
A través del análisis de video que ofrece este VMS, las autoridades han manifestado mejoras sustanciales en términos de prevención de delitos y toma de decisiones.
La videovigilancia se ha convertido en el mejor aliado de las ciudades, su efectividad a lo largo de los años ha quedado más que demostrada.
Por eso, entender que la seguridad va mucho más allá de tener espacios custodiados por cámaras, parece ser el nuevo reto de las autoridades locales. Contar con un software de gestión de video (VMS), de alto rendimiento, adaptable a los sistemas existentes y con gran capacidad de grabación, se convirtió en la mejor opción para aquellas metrópolis que quieren reforzar su seguridad, y optimizar muchas de sus actividades cotidianas que, en últimas, son elementos claves para alcanzar el objetivo de convertirse en verdaderas ciudades inteligentes.
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